domingo, 29 de diciembre de 2013

Damien Rice o la desesperanza

I remember it well
I was stood in your line
And your mouth, your mouth, your mind


Damien Rice publica en 2002 su álbum de debut O. En 2006 le da continuación con 9. Ambas grabaciones se encuentran posiblemente entre unas de las de más bella factura de la década pasada. Canciones crudas, desesperadas, agridulces, emocionantes. Pese a alcanzar un éxito ciertamente significativo, Damien no registra ningún otro disco desde entonces. Apenas concede entrevistas y todo lo que se conoce de él son colaboraciones esporádicas con otros artistas. ¿Qué pasó para que un cantautor al que el siempre cuidadoso con sus elecciones musicales The Guardian le dedicó el titular “Damien Rice va a ser muy grande” abandonara su carrera musical?


Damien nace en Celbridge, Irlanda, en 1973. Su infancia transcurre normalmente, entre jornadas de pesca en el río Laffey. A los 18 años, sus inquietudes musicales le llevan a formar, junto a cuatro compañeros de instituto, la banda Juniper, cuya fama trasciende el ámbito local. Se patean Irlanda entera hasta que Damien, desencantado con las exigencias de su manager, abandona el grupo, decide coger su guitarra y una breve mochila y se dirige a la Toscana italiana, donde su idea inicial es “cuidar un jardín, ser granjero, pintar paredes, lo que sea. Tras un tiempo, empecé a sentir de nuevo el gusanillo de la música, a dejarme seducir por ella. Fue como volver con una mujer que todavía te hace palpitar el corazón”.

Durante unos años, Damien se dedica a viajar por Europa: Italia, Francia, España, Alemania, Holanda, Gran Bretaña, tocando en la calle y experimentando la sensación de “escucharme a mí mismo en la calle cuando nadie más me estaba escuchando”. Tras descubrir que ganaba más dinero tocando sus propias composiciones en lugar de versiones, vuelve a Irlanda. Una noche en un concierto, un amigo de un amigo le presenta a Lisa Hannigan. Compartiendo intereses musicales comunes y un extravagante sentido del humor, pronto se hacen amigos, y ella colabora en el disco O; durante la grabación del mismo pasan a tener una relación sentimental. Tras el provechoso lanzamiento, Damien recorre los países donde el disco está adquiriendo éxito. No obstante, sigue guardando reticencias hacia la industria y lo efímero del estrellato: “¿quién soy yo? ¿Qué cojones sé? ¡No tengo ni puta idea! ¡La mayor parte de lo que digo son gilipolleces!”.

Damien Rice y Lisa Hannigan

La discográfica encomienda a Damien una continuación a O. Durante la grabación de 9, Lisa y él empiezan a tener frecuentes discusiones. El material con el que se presenta Damien no guarda en un primer momento la calidad requerida, y la frustración y las presiones discográficas le llevan a la desesperación y el traspaso de estas cargas a la banda con la que graba. Lo cierto es que Damien no se encuentra cómodo en su papel de líder de un grupo de personas, tener que dar órdenes, tener gente siempre a su servicio. En esos momentos recuerda con nostalgia sus tiempos de callejeo por Europa, donde se sintió libre e hizo lo que quiso; desea tocar en lugares pequeños e íntimos, donde no trascienda el peso de su fama.

Finalmente, tras mucho trabajo, logran terminar el álbum. Durante la gira de presentación, las tensiones entre Lisa y Damien se hacen insostenibles. El punto de no retorno fue un show en Munich en marzo de 2007, antes del cual Damien llega a despedir a Lisa. Ambos convienen en darse un espacio. La gira continúa sin Lisa y apenas unas semanas después de su fin, Damien acude a un seminario en Los Ángeles, en el cual se le revela la verdad de sus problemas: “entré por la puerta como una persona cínica, frustrada, jugando un papel de víctima (…). No sabía cómo sentirme mejor, cómo no estar enfadado (…). Y salí completamente transformado: yo era el responsable de todo lo que me pasaba y, si yo quería, podía cambiarlo”.


Damien intenta contactar con Lisa durante los siguientes meses: mensajes de texto, correos electrónicos, también a través de su manager, invitándola a volver al grupo. Ella no responderá nunca a estos intentos de acercamiento e inicia una carrera en solitario que también le reportará reconocimiento entre crítica y público. Damien declara que “la amo tanto que incluso amo que no me hable desde entonces, porque eso también me ha hecho aprender”.

En la actualidad, no se tiene noticia de que Damien vaya a publicar un nuevo disco. La influencia que el adiós de Lisa tiene en esta decisión es evidente. En imágenes de 2012, Damien Rice aparece extremadamente delgado, con una larga y descuidada barba. Para él, no es la música lo más importante, ni el dinero, ni la apariencia física: “renunciaría a todo el éxito musical, a todas las canciones, a todas las experiencias vividas, si todavía tuviera a Lisa en mi vida”.


Para saber más:

1 comentario:

  1. Gran trabajo de documentación. Que bien has combinado en el texto la historia musical y personal de Damien. Me quedo especialmente con la reflexión de Damien tras el seminario de Los Ángeles, que parece querer decir: "Si todos los marrones me caen a mí, a ver si el marrón voy a ser yo"...

    ResponderEliminar