viernes, 28 de febrero de 2014

No nos miremos tanto el ombligo

Nuestros políticos, más que la propia ciudadanía, llevan unas semanas de hipocresía total (y ya van miles) al respecto de una tragedia humana y el cumplimiento del deber y la obligación de servicio al pueblo español.

La gente que emigra de su tierra siempre lo hace para mejorar y vivir mejor, desde distintos puntos de necesidad, los hay que para tener trabajo como es el caso de nuestros compatriotas en estos días (y en el pasado) en Alemania, y los hay por necesidad extrema, comer.

Desde el principio de los tiempos, el hombre es nómada en busca de alimento con el que perpetuar la especie y arriesga su vida para ello. Esto ocurre actualmente en el norte de África con destino a Europa (y México y la frontera de EEUU), gente que arriesga su vida para vivir en mejores condiciones, ejemplos tan flagrantes como las tragedias de Lampedusa en Italia y en la Ciudad Autónoma de Ceuta en recientes fechas.

Tanto Ceuta como Melilla, se encuentran colapsadas por la avalancha de inmigrantes que en busca de una vida mejor hacen uso de los servicios públicos que pagamos entre todos los españoles, y por tanto, dejan de tener su efectividad hacia el pueblo al que se deben.

Al otro lado de la valla, tenemos esas mejores condiciones de vida y que para mantenerlas, entre otras cosas, tenemos a la Benemérita, el Instituto Armado de la Guardia Civil fundado en 1844 por el II Duque de Ahumada y que tiene como misión primordial desde sus inicios la protección y defensa del libre ejercicio y libertades de los españoles y garantizar la seguridad ciudadana. Por tanto, como su misión indica, garantizar para el pueblo español que lo que paga con sus tributos repercuta directamente en dicho pueblo español, y en caso de excedente, que revierta en el bien común de la sociedad, sean o no españoles. Para ello, y en cumplimiento de la legislación migratoria nacional y europea, la Benemérita realiza una serie de actuaciones para regular la entrada de inmigrantes de forma legal al territorio europeo, cumplen la legislación al respecto y no nos olvidemos, son militares, no azafatas de bienvenida, no seamos hipócritas.

Todos aquellos que ahora se tiran de los pelos ante la actuación de la Guardia Civil deberían ponerse en la piel del niño español de Ceuta que va a urgencias y no puede ser atendido por qué se encuentran colapsadas, colapsadas de españoles y de inmigrantes que han entrado de forma ilegal en territorio español, y por tanto, europeo. Si no fuéramos Europa, España lo tendría fácil, cierra las fronteras y punto, pero como somos Europa la responsabilidad es tanto de los que están en Madrid como los que están en Bruselas, donde es muy fácil abrir la boca para criticar pero a la vez no quieren perder su estado de bienestar, malditos hipócritas, burócratas y sanguijuelas del servicio público.


Dirigentes, actuad conjuntamente y ayudemos a que dichos países de origen corrijan sus deficiencias, no nos miremos tanto el ombligo y miremos más en ayudar al prójimo, pero no  aquí, cuando ya han tenido que abandonar su hogar, sino en su país, donde la miseria extermina la evolución del mismo.


Buen fin de semana a todos

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